Una herencia quesera
La historia de Queserías Castromonte comienza en 1925, cuando el abuelo Pedro elaboraba queso en Morales de Toro, en plena Zamora, durante los meses de mayor producción lechera. Sin apenas medios, con esfuerzo y sabiduría, fue dejando huella en cada pueblo donde la familia se asentaba.
Fue en los años 60 cuando sus hijos, Ponciano, Modesto y Mariano, decidieron echar raíces en Castromonte y construir allí la primera fábrica fija. Años más tarde, en los 80, levantaron las actuales instalaciones donde seguimos trabajando hoy.
Con la llegada de la tercera generación, Ponciano y José, el espíritu artesanal continúa intacto. Apostamos por procesos tradicionales, cuajos naturales y leche cruda de oveja de la comarca. Lo que empezó como un sueño nómada es hoy una realidad asentada sobre valores firmes: trabajo, respeto y amor por lo auténtico.
Un legado que madura
Misión
Elaborar queso de leche cruda de oveja de máxima calidad, respetando los procesos artesanos y apostando por materia prima de cercanía.
Visión
Ser una empresa familiar productora de queso 100% leche cruda de oveja, referente a nivel regional. Abanderamos la excelencia y el respeto por los procesos artesanos.
Valores
Espíritu artesano:
Apostamos por procesos de elaboración artesanal, con materia prima de primera calidad y de kilómetro 0.
Cercanía:
Confiamos en proveedores ovinos de la comarca de Montes y Torozos, que hacen posible la producción de nuestro queso puro de leche de oveja castellana y churra.
Pasión y compromiso:
Somos la tercera generación de maestros queseros. Nuestros padres y abuelos nos inculcaron el valor del buen hacer, conservando la tradición y apostando por el futuro.
Origen:
Cada uno de nuestros quesos emana el sabor del origen, de nuestras raíces y tradición quesera.
